Son aquellas que se producen entre dos o más grupos y sus respectivos miembros.
La razón del porqué la formación de equipos produce resultados positivos tan poderosos es porque se trata de una intervención que está en armonía con la naturaleza de las organizaciones, como sistemas sociales. Bajo un sistema de división de trabajo, algunas partes de la tarea organizacional total se asignan a equipos; y después, la asignación a los equipos se divide y se asignan a los individuos.